A partir de este lunes, las naftas aumentarán hasta un 5% debido a la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), impulsados durante la administración de Javier Milei.
La suba inminente generó el fin de semana filas en algunas estaciones de servicio, a donde los conductores de vehículos se dirigieron para comprar combustible.
La escena viene repitiéndose en los últimos meses ante el fuerte encarecimiento del costo para llenar el tanque de nafta, sobre todo tras la devaluación del 118% en diciembre y la «liberación de precios» puesta en marcha.
El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó.
Desde julio de 2021 quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández, hasta que la gestión de Javier Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado.
Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió «regularizar» la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.
Con esos cambios, se estima que el Ejecutivo podría recaudar 0,4% del PBI para la Nación, unos $ 760.000 millones.
A través del decreto 107/2024, el Gobierno dispuso un cronograma para revertir el congelamiento en dichos impuestos, con ajustes previstos para el 1° de marzo, el 1° de abril y el 1° de mayo de 2024, inclusive.
Por otra parte, las petroleras podrían sumar un incremento del 2% correspondiente al deslizamiento del dólar oficial, aunque también miran con atención el mercado de combustibles.