Luego de que Gran Bretaña anunciara que cederá la soberanía de las islas Chagos a Mauricio, surgieron dudas respecto al futuro inmediato de las Islas Malvinas. Sin embargo, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, se encargó de disipar los interrogantes.
El secretario defendió en la Cámara de los Comunes (Baja) que el estatus soberano de las Islas Malvinas «no es negociable». La misma suerte corrió el territorio de Gibraltar.
Según Lammy, las situaciones de ambos territorios «no se pueden comparar» con el archipiélago de Chagos, debido a que, en ese caso, el acuerdo se dio a cambio de explotar durante al menos 99 años la base conjunta con Estados Unidos de Diego García.
De este modo, la decisión tomada recientemente por el Reino Unido no supone un cambio en la política exterior de la nación insular con respecto al resto de territorios de ultramar.
En este sentido, el ministro laborista recordó que la gobernadora de las Islas Malvinas, Alison Blake, dejó claro que el contexto histórico del archipiélago de Chagos y el territorio insular atlántico eran «muy diferentes». «El gobierno permanece firmemente comprometido a los pactos modernos con nuestros territorios de ultramar basados en el consentimiento mutuo», añadió Lammy.
Se reanudan los vuelos a las Islas Malvinas
El Gobierno argentino anunció la reanudación del vuelo semanal desde San Pablo a las Islas Malvinas, que realizaba una escala mensual en Córdoba y había sido discontinuado en 2020. También acordaron «organizar un viaje de familiares de caídos a las Islas antes de fin de 2024, para que puedan visitar las tumbas de los soldados que allí descansan», se informó oficialmente.
La Cancillería argentina destacó que estas medidas permitirán avanzar en una agenda «más ambiciosa de cooperación en diferentes ámbitos y bajo fórmula de soberanía, tendientes a promover el desarrollo humano y económico y estrechar lazos entre las Islas y el continente«.