Después de que a fines de marzo pasado se conociera el decomiso de 139 toneladas de merluza negra capturada de forma ilegal por el barco Tai An, la Justicia le permitió a la firma Prodesur S.A., dueña del navío, el pago de una multa equivalente al 30% del valor de la carga y el permiso para vender la mercadería en el mercado internacional.
De esta manera, el buque argentino que había llegado a Ushuaia perteneciente al empresario chino Liu Zhijiang, abonará la multa en cuotas mientras que también se le dio la habilitación para regresar a la zona de pesca. Su carga es tentadora en el mercado, ya que se trata de una especie protegida en todo el mundo con muy poca cuota de permiso de pesca.
Además, en el caso de los ejemplares capturados por el Tai An, trascendió que está conformada por una gran cantidad de «juveniles» de entre 20 y 30 centímetros, lo que según distintos expertos implica un “desastre” ambiental.
La resolución llamó la atención, ya que según el artículo 53 de la Ley de Pesca, cuando se procede «al decomiso de la captura considerada ilícita éste podrá ser sustituido por un importe en dinero equivalente al valor de mercado de dicha captura al momento del arribo a puerto del buque, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación”. Sin embargo, esto no habría ocurrido.
Luego de que iniciara al proceso sumarial a cargo de la Subsecretaria de Pesca, el Ministerio de Economía informó que sobre las 139 toneladas se ordenó sustituir por un importe de mercado, que en ese momento ascendía a unos 2.500 millones de pesos (2,5 millones de dólares) -que serían ingresados al Fondo Nacional Pesquero (FONAPE).