A partir del 31 de diciembre, la oficina de Aerolíneas Argentinas en Ushuaia cerraría sus puertas, siguiendo una tendencia que ya afectó a otras ciudades como Chubut, Río Negro y Neuquén. Este ajuste incluye también el cierre de la oficina en El Calafate.
Desde la empresa se aclaró que la medida no implicará despidos. Los empleados que actualmente trabajan en estas oficinas serán reubicados en otras áreas de la empresa, principalmente en funciones relacionadas con el aeropuerto, como el transporte.
El cierre de estas oficinas representa el fin de un servicio de atención al público que históricamente ha sido importante para la conectividad en el interior del país. En particular, la oficina de Ushuaia, ubicada en el centro de la ciudad, ha sido un punto clave para los usuarios locales y los turistas que visitan la región.
Con esta decisión, Aerolíneas Argentinas busca optimizar costos y centralizar sus operaciones en los aeropuertos, aunque el impacto en las comunidades afectadas sigue siendo motivo de preocupación para muchos residentes y autoridades locales.