El Gobierno nacional dispuso un nuevo aumento en los servicios de gas y electricidad a partir de febrero que alcanzará a los usuarios con ingresos medios y bajos. Las subas son producto de una serie de recortes en los subsidios y serán del 1,6 para el gas y del 1,5 para la luz, pero no serán las únicas: en el horizonte de todo 2025 hay en carpeta subas mensuales a pedido de las empresas.
Los incrementos en los servicios básicos, una constante en el gobierno de Javier Milei, fueron dispuestos a través de una larga serie de resoluciones de la Secretaría de Energía, que está en la órbita del ministro de Economía, Luis Caputo.
Según se detalla, la quita de subsidios en electricidad será del 65 por ciento para los sectores de ingresos bajos con consumos máximos de 350 kilowatts (kwh) mensuales y del 50 por ciento para los sectores medios con consumos de hasta 250 kwh.
Las subas en las tarifas del gas que serán de 1,6 por ciento se aplicarán por el descuento del 65 por ciento en los subsidios. Con este nuevo parámetro, el BTU (la unidad de energía que se utiliza para medir el consumo de gas) será de 1,08 dólares para los sectores bajos y de 1,54 para los medios.
La continua decisión del Gobierno de aumentar indiscriminadamente la luz afectará esta vez a 9,5 millones de hogares. Obviamente, los que más lo sufrirán serán aquellos con menos ingresos, 6,3 millones de usuarios que no alcanzan a cubrir una canasta básica. El resto golpeará a los sectores medios.
En tanto, el aumento del gas lo pagarán 5,3 millones de usuarios residenciales.