El anuncio de un hotel tres estrellas con 200 camas en Ushuaia, celebrado por el intendente Walter Vuoto como un impulso al turismo local, genera interrogantes tras conocerse el historial de uno de sus inversores principales. Se trata de Alberto Di Carlo, un pastor y empresario cuya trayectoria está marcada por denuncias de estafa y polémicas inmobiliarias en Rosario.
Di Carlo, conocido por liderar la Iglesia Bautista Cristo Redentor y fundar «Aldic Emprendimientos Inmobiliarios S.R.L.», prometió transformar la vida de miles de familias con desarrollos habitacionales accesibles bajo la marca «Tierra de Sueños». Sin embargo, esos sueños pronto se convirtieron en pesadillas: lotes sin servicios básicos, incumplimientos contractuales y conflictos judiciales dejaron a cientos de propietarios desamparados.
Uno de sus proyectos más ambiciosos fue la Torre Shopping Condo Hotel, una imponente construcción en Rosario que comenzó en 2012 con promesas de departamentos de lujo, pero que terminó convertida en un hotel administrado por la cadena Accor. Los compradores originales, quienes confiaron en adquirir departamentos para vivienda o inversión, ahora enfrentan contratos alterados, falta de escrituras y una obra sin habilitación comercial.
La historia de Di Carlo refleja un ascenso meteórico en el sector inmobiliario, seguido de un colapso lleno de acusaciones, demandas y vínculos familiares cuestionados. A pesar de ello, el pastor logró trasladar sus negocios a Ushuaia, donde busca reinsertarse como inversor en el nuevo proyecto hotelero.
De la mano de Vuoto, Di Carlo fue presentado en octubre del año pasado como uno de los inversores del Hotel Ibis en Ushuaia.
Mientras en Rosario los escándalos comerciales de Di Carlo aún se discuten en los tribunales, en la capital fueguina, el líder de La Cámpora promete convertirse en el padrino de los futuras inversiones del polémico empresario.